Poema Resignación de Manuel Acuña

Queridos lectores: ayer una amiga me empezó a recitar un poema. Al parecer su autor favorito es Manuel Acuña. A mi me encantó y es por eso que se les comparto un fragmento en el blog, ¡Para que se pinte un poco de poesía, ya que no es un género en el que suelo escribir!

Les había dicho que hoy publicaría la siguiente parte de «El guardián de la montaña rusa», pero tengo una especie de bloqueo mental. Intentaré por todos los medios continuar con esa historia, ¡Pasen un hermoso sábado! Anne Kayve

¡Sin lágrimas, sin quejas, sin decirla adiós, sin un sollozo! Cumplamos hasta lo último… la suerte nos trajo aquí con el objeto mismo, los dos venimos a enterrar el alma bajo la losa del escepticismo. Sin lágrimas… las lágrimas no pueden devolver a un cadáver la existencia; que caigan nuestras flores y que rueden pero al rodar, siquiera que nos queden seca la vista y firme la conciencia. ¡Ya lo ves! para tu alma y para mi alma los espacios y el mundo están desiertos… los dos hemos concluido, y de tristeza y aflicción cubiertos ya no somos al fin sino dos muertos que buscan la mortaja del olvido.

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