Queridos lectores: hoy escribiré un relato muy corto, debido al limitado tiempo que tengo. Espero que lo disfruten a pesar de eso. Les deseo un hermoso viernes.
Ayer robé la Luna para que nadie más pudiera apreciar su belleza y para que su brillo fuera sólo para mí. Al principio, me sentí culpable, pero cuando la tuve entre mis manos no pude evitar sentirme dichoso, pues con ella, era el hombre más dichoso del mundo.
Sin embargo, conforme pasaron los días, me di cuenta que ella no era feliz y que su único deseo era regresar al cielo para iluminar a todos. “Es mi única razón de existir” Repetía ella sin cesar. En los primeros días, la ignoré, pero cuando vi que su infelicidad iba en serio, me detuve ante ella y le propuse regresar, con la única condición de que algunos días sería solo para mí.
Aceptó gustosa y emocionada, ya que regresaría a su hogar. Después, hablamos sobre las reglas del juego y quedamos en qué fechas regresaría a mí.
Desde entonces, hay días en que hay luna llena y hay días en que desaparece totalmente, pues regresa a mí, para iluminar mi vida y mi oscuro corazón.
Anne Kayve
Imagen de FunkyFocus en Pixabay
Te felicito que hayas dejado libre a la Luna, porque yo también le dedico Poemas, gracias por librarla
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Me di cuenta de lo infeliz que era, entonces supe que liberarla era lo único que podía hacer. Ella me platicó de ti, dice que ama tus poemas, es por ello, que quería seguir iluminando tu mundo también.
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Mil gracias por admitir mí solicitud de liberarla
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Y mil gracias a ti por adorarla y escribir de ella en tus poemas
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Estás equivocada, la luna la robé yo primero hace muchos años jaja.
Te saluda una lunática.
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¡Oh! ¿Eso quiere decir que existen dos lunas idénticas? ¡Somos los dueños de ellas! ¿Te das cuenta? Dime si es así, para apresar la mía y no dejar que nadie más me la pueda robar.
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No es tan oscuro tu corazon, pues con tan buena prosa tu corazon ilumina a quien llega a leer las palabras que de tu corazon salen
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Me has hecho darme cuenta que las letras son aquellas que iluminan mi corazón, ¡Oh! ¿Debo seguir inventando mundos con ellas? ¿Estoy dispuesta a dejar de ser oscura? Aunque, siendo sincera, no podría abandonarlas. Son mi vida entera. Creo que estoy dispuesta a tener un corazón iluminado por ellas, para que juntas puedan iluminar el mundo entero.
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Algunos necesitamos a la Luna para que nos acompañe en nuestro peregrinar…confidente, amiga, Diosa, Ella nos consuela de los sinsabores del día…Besos al vacío
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Es por ello que he decidido liberarla algunos días, para que otros más puedan adorarla. Se las regalo por noches, pero a mi no me priven de su hermosura…
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Linda forma de amar los astros me gusta la narrativa, gracias por devolver la Luna, sino mi Luna de poeta no existirá. Abrazos a la distancia.
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Tu comentario me hace muy feliz. Mis textos viven para hacer sentir y creo que lo han logrado.
¡Un abrazo! Y si, siempre devolveré la luna, prometo no quedarmela
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Gracias porque muchas inspiraciones nacen a la luz de la luna.
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La mayoría, diría yo.
¡Un abrazo gigante!
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FELICITACIONES: HERMOSO Y CREATIVO.
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¡Me alegra que te haya gustado! ¡Un abrazo!
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Me ha encantado y además es un relato generoso, pues compartes la luna con nosotros 😉
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¡Me dibujó una sonrisa tu comentario! Y claro, siempre compartiré la luna con ustedes, se lo merecen.
¡Un abrazo!
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No hay poeta que no haya intentado robársela. Gracias por compartirlo.
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¡Y a ti muchas gracias por comentar!
¡Un abrazo!
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Otra que me encanta
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