Queridos lectores: ahora el regreso a clases, por lo menos en México, parece tan lejano…
Cuando me avisaron que había comenzado una pandemia mundial, no lo creí. Así que tomé los días que nos dieron como las vacaciones que tanto merecía. Sin embargo, conforme fue pasando el tiempo y me di cuenta que no volvería a la escuela en el semestre, empecé a darme cuenta de la gravedad del asunto.
Fue triste no poder darle un último abrazo a mis amigos, ni despedirme bien de mis profesores. De repente, todo mi mundo cambio. Lo que más rompió mi corazón fue que ya era mi último semestre, así que aunque todo acabara después, yo ya no volvería a mi universidad como alumna, sería una egresada más.
El día de mi graduación llegó y yo, con lágrimas en los ojos, acepté mi realidad. Ese regreso a clases, no volvería jamás a mí. Era hora de dejarlo ir.
Anne Kayve
Imagen de Wokandapix en Pixabay
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